Imagina despertar después de una cirugía de escoliosis con un dolor insoportable, diferente al que te habían advertido. Los médicos te dicen que «es normal», pero pasan los meses y tu columna no solo no mejora, sino que empeora. Te encuentras con limitaciones que no tenías antes y con una calidad de vida muy inferior a la prometida. Esta es la realidad de muchos pacientes que han sufrido fallos en el tratamiento quirúrgico de la escoliosis, una situación devastadora que cambia vidas para siempre y que, en muchos casos, constituye una negligencia médica reclamable.

Complicaciones frecuentes en la cirugía de escoliosis: ¿cuándo hablamos de negligencia?

La cirugía de escoliosis es un procedimiento complejo que busca corregir la curvatura anormal de la columna vertebral. Sin embargo, como cualquier intervención quirúrgica, conlleva riesgos. La clave está en diferenciar entre una complicación inherente al procedimiento y una negligencia médica.

Cuando alguien llega al despacho tras sufrir una negligencia médica relacionada con fallos en el tratamiento quirúrgico de la escoliosis, lo primero que hacemos es analizar minuciosamente la historia clínica. Buscamos evidencias de errores en el diagnóstico, fallos en la planificación preoperatoria o deficiencias en la técnica quirúrgica que no se ajusten a la lex artis ad hoc, es decir, al conjunto de prácticas médicas aceptadas como adecuadas para tratar un caso concreto.

Entre las complicaciones más frecuentes que pueden constituir negligencia encontramos:

  • Lesiones neurológicas no justificadas por la complejidad del caso
  • Infecciones postoperatorias por deficiencias en la asepsia
  • Fallos en la instrumentación (tornillos, barras o ganchos mal colocados)
  • Corrección insuficiente o excesiva de la curvatura
  • Pseudoartrosis (fallo en la fusión ósea)
  • Síndrome de la médula anclada tras la intervención

El caso de la instrumentación fallida

Uno de los errores más graves y frecuentes es la colocación incorrecta del material de fijación. He representado a pacientes cuyos tornillos pediculares invadieron el canal medular, provocando daños neurológicos severos y permanentes. En estos casos, la negligencia suele radicar en no utilizar las técnicas de imagen intraoperatorias adecuadas o en ignorar las señales de alarma durante la monitorización neurofisiológica.

¿Quieres saber por qué esto es tan importante? Porque un tornillo mal colocado puede significar la diferencia entre una vida normal y una discapacidad permanente.

Errores en la planificación preoperatoria: el origen de muchos fracasos

La cirugía de escoliosis requiere una planificación meticulosa. Según mi experiencia en este tipo de casos de negligencia médica, muchos fracasos tienen su origen en una valoración preoperatoria deficiente. Esto incluye:

  • No realizar estudios de imagen completos (radiografías, TAC, resonancia magnética)
  • Ignorar factores de riesgo del paciente (osteoporosis, obesidad, enfermedades previas)
  • Selección incorrecta del abordaje quirúrgico
  • Planificación inadecuada de los niveles vertebrales a fusionar
  • Falta de evaluación de la flexibilidad de la curva

El artículo 4.7 de la Ley 44/2003, de ordenación de las profesiones sanitarias, establece que los profesionales deben prestar una atención técnica y profesional adecuada a las necesidades de salud de las personas que atienden. Esto implica que la planificación preoperatoria debe ser exhaustiva y personalizada.

Aquí viene lo que nadie te cuenta… En muchos hospitales, la presión asistencial lleva a realizar valoraciones preoperatorias estandarizadas y superficiales, sin considerar las particularidades de cada paciente, lo que aumenta significativamente el riesgo de complicaciones.

La importancia de la selección adecuada del paciente

No todos los pacientes con escoliosis son candidatos a cirugía. He visto casos de indicaciones quirúrgicas erróneas en pacientes que podrían haberse beneficiado de tratamientos conservadores, o en quienes la cirugía estaba contraindicada por sus condiciones de salud.

La Ley 41/2002, reguladora de la autonomía del paciente, exige un consentimiento informado detallado que debe incluir los riesgos personalizados. Sin embargo, en muchos casos este documento es genérico y no refleja los riesgos específicos del paciente, lo que constituye una vulneración de sus derechos.

Complicaciones postoperatorias no detectadas a tiempo

El seguimiento postoperatorio es crucial en la cirugía de escoliosis. La detección tardía de complicaciones puede agravar considerablemente el pronóstico del paciente. Entre las situaciones más frecuentes que he observado en mi práctica como abogado especializado en negligencias médicas están:

  • Infecciones profundas no diagnosticadas hasta que se vuelven sistémicas
  • Aflojamiento del material de osteosíntesis no detectado en revisiones rutinarias
  • Pseudoartrosis sintomática ignorada durante meses
  • Déficits neurológicos progresivos atribuidos erróneamente a dolor postoperatorio normal
  • Desequilibrio sagital o coronal no corregido en el momento adecuado

Veamos por qué este detalle marca la diferencia… Una infección postoperatoria detectada en las primeras 72 horas tiene un pronóstico radicalmente diferente a una que se diagnostica semanas después. La legislación sanitaria y la jurisprudencia consideran que la vigilancia postoperatoria forma parte integral del acto médico, y su deficiencia puede constituir negligencia.

El síndrome de la unión: una complicación frecuentemente ignorada

El síndrome de la unión es una complicación que aparece en las vértebras adyacentes a la zona fusionada. He representado a varios pacientes que desarrollaron este problema y cuyos síntomas fueron minimizados o atribuidos a otras causas durante meses, permitiendo que el daño se agravara hasta requerir nuevas intervenciones.

En mi opinión como abogado especializado en negligencias médicas, esta complicación es especialmente relevante desde el punto de vista legal porque suele manifestarse gradualmente y su diagnóstico precoz podría evitar secuelas permanentes. Sin embargo, muchos profesionales no realizan un seguimiento lo suficientemente exhaustivo o no informan adecuadamente al paciente sobre los síntomas de alarma.

Secuelas permanentes tras una cirugía de escoliosis fallida

Las consecuencias de un fallo en el tratamiento quirúrgico de la escoliosis pueden ser devastadoras y permanentes. Entre las secuelas más habituales que he observado en mis clientes se encuentran:

  • Dolor crónico incapacitante que no responde a tratamiento convencional
  • Déficits neurológicos permanentes (parálisis, pérdida de sensibilidad, disfunción de esfínteres)
  • Deformidad residual o progresiva de la columna
  • Limitación severa de la movilidad
  • Dependencia de analgésicos potentes
  • Trastornos psicológicos derivados del dolor crónico y la discapacidad

Estas secuelas no solo afectan a la salud física, sino que tienen un impacto devastador en la calidad de vida del paciente, limitando su capacidad laboral, social y personal. La legislación española reconoce el derecho a ser indemnizado por estos daños cuando son consecuencia de una mala praxis médica.

Incapacidad laboral derivada de cirugías fallidas

Muchos pacientes que han sufrido complicaciones graves tras una cirugía de escoliosis acaban enfrentándose a una incapacidad laboral permanente. El Real Decreto Legislativo 8/2015, que aprueba el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, establece diferentes grados de incapacidad en función de la limitación para el trabajo.

En los casos más graves, es posible obtener una incapacidad permanente absoluta o incluso una gran invalidez si el paciente requiere ayuda de terceras personas para las actividades básicas de la vida diaria. Estas prestaciones son compatibles con la indemnización por negligencia médica, ya que responden a conceptos diferentes.

Cómo demostrar la negligencia en casos de cirugía de escoliosis

Probar una negligencia médica en cirugías de escoliosis es complejo, pero no imposible. Se requiere una estrategia jurídica sólida basada en:

  • Historia clínica completa, incluyendo pruebas de imagen pre y postoperatorias
  • Informes periciales de especialistas en cirugía ortopédica y traumatología
  • Protocolos y guías clínicas que establezcan el estándar de cuidado
  • Testimonios de otros profesionales sanitarios involucrados en el caso
  • Documentación del consentimiento informado y su adecuación

Lo que suelo recomendar a mis clientes en estos casos es conservar toda la documentación médica, solicitar una segunda opinión médica independiente y documentar meticulosamente la evolución de su estado de salud, incluyendo fotografías de las cicatrices, diario de dolor y limitaciones funcionales.

La importancia del nexo causal

Uno de los elementos más complejos de probar en estos casos es el nexo causal entre la actuación médica y el daño sufrido. No basta con demostrar que existe un daño y que hubo una actuación médica incorrecta; es necesario establecer que el daño fue consecuencia directa de esa actuación.

Para ello, los informes periciales deben ser exhaustivos y estar respaldados por literatura científica actualizada. La jurisprudencia del Tribunal Supremo ha establecido que, en determinados casos, puede aplicarse la doctrina del daño desproporcionado, que invierte la carga de la prueba cuando el resultado dañoso es anormalmente grave en relación con el riesgo habitual de la intervención.

Plazos para reclamar por una cirugía de escoliosis fallida

Los plazos para reclamar son estrictos y su incumplimiento puede suponer la pérdida del derecho a obtener una indemnización. Es fundamental tener en cuenta:

  • El plazo general para reclamar por responsabilidad patrimonial de la Administración sanitaria es de un año desde que se produjo el daño o desde que se manifestaron sus secuelas (artículo 67 de la Ley 39/2015)
  • En la sanidad privada, el plazo es de un año por responsabilidad extracontractual (artículo 1968 del Código Civil) o de cinco años si se considera contractual (artículo 1964 del Código Civil)
  • El plazo comienza a contar desde la estabilización de las secuelas, no necesariamente desde la intervención quirúrgica

Mi experiencia con pacientes que han quedado incapacitados por una negligencia médica me ha enseñado que muchos pierden la oportunidad de reclamar por desconocer estos plazos o por confiar en soluciones extrajudiciales que nunca llegan. Por eso, es crucial buscar asesoramiento jurídico especializado lo antes posible.

Indemnizaciones por fallos en cirugías de escoliosis

Las indemnizaciones por negligencias en cirugías de escoliosis pueden ser muy elevadas, especialmente cuando han provocado secuelas permanentes e incapacitantes. Estas compensaciones suelen incluir:

  • Daño moral por el sufrimiento físico y psíquico
  • Secuelas permanentes valoradas según baremos médicos
  • Días de hospitalización y recuperación
  • Lucro cesante por la pérdida de ingresos futuros
  • Gastos médicos futuros para tratamientos, rehabilitación, medicación, etc.
  • Adaptaciones necesarias en vivienda y vehículo

A mi juicio, y como abogado que ha trabajado en múltiples casos de mala praxis, las indemnizaciones deben ser proporcionales al daño causado y considerar no solo el aspecto físico, sino también el impacto psicológico y social en la vida del paciente. El baremo de tráfico, que suele utilizarse como referencia orientativa, resulta a menudo insuficiente para valorar adecuadamente estos daños.

Casos reales de indemnizaciones

He representado a pacientes que han obtenido indemnizaciones significativas por negligencias en cirugías de escoliosis. Por ejemplo, un caso de lesión medular parcial por mala colocación de tornillos pediculares fue indemnizado con más de 500.000 euros, considerando que el paciente, de 32 años, quedó con una paraparesia que le impedía trabajar y requería adaptaciones en su vivienda.

En otro caso, una infección postoperatoria no detectada a tiempo que derivó en osteomielitis crónica y múltiples reintervenciones fue indemnizada con 280.000 euros, incluyendo los tratamientos futuros que el paciente necesitaría de por vida.

Preguntas frecuentes sobre fallos en el tratamiento quirúrgico de la escoliosis

¿Cómo puedo saber si mi caso de cirugía de escoliosis fallida constituye una negligencia médica?

Para determinar si existe negligencia, es necesario analizar si la actuación médica se ajustó a la lex artis. Algunos indicios de posible negligencia son: complicaciones no informadas previamente, errores evidentes en la técnica quirúrgica (como tornillos mal colocados), infecciones por deficiencias en la asepsia, o falta de respuesta adecuada ante complicaciones detectables. Lo recomendable es solicitar una copia completa de la historia clínica y someterla a valoración por un abogado especializado en negligencias médicas y un perito médico independiente.

¿Qué documentación necesito para iniciar una reclamación por una cirugía de escoliosis fallida?

La documentación básica incluye: historia clínica completa (solicítala por escrito al hospital), informes de todas las consultas y revisiones, pruebas de imagen (radiografías, TAC, resonancia) pre y postoperatorias, consentimiento informado firmado, informes de urgencias si has acudido por complicaciones, informes de especialistas que hayas consultado posteriormente, documentación de bajas laborales o incapacidad si las hubiera, y un diario personal documentando dolor, limitaciones y cómo afecta a tu vida diaria. Esta documentación será la base para que podamos construir un caso sólido.

¿Puedo reclamar si firmé un consentimiento informado donde se mencionaban los riesgos?

Sí, puedes reclamar incluso habiendo firmado el consentimiento informado. El consentimiento no exime al médico de actuar conforme a la lex artis. Si el daño se produjo por una técnica incorrecta, por no detectar complicaciones a tiempo o por cualquier otra actuación negligente, tienes derecho a reclamar. Además, el consentimiento debe ser específico y personalizado; si era genérico o no mencionaba riesgos concretos de tu caso particular, podría considerarse insuficiente. En mi experiencia, muchos consentimientos informados no cumplen con todos los requisitos legales, lo que constituye un punto importante a nuestro favor en la reclamación.

Conclusión: la importancia de actuar ante una sospecha de negligencia

Los fallos en el tratamiento quirúrgico de la escoliosis pueden tener consecuencias devastadoras y permanentes para los pacientes. Cuando estos fallos son resultado de una negligencia médica, el sistema jurídico ofrece mecanismos para obtener una compensación justa que, si bien no puede devolver la salud perdida, al menos proporciona los recursos necesarios para afrontar la nueva realidad.

Si tú o un familiar habéis sufrido complicaciones graves tras una cirugía de escoliosis, no dejéis pasar el tiempo. En NegligenciaMedica.Madrid ofrecemos un análisis inicial gratuito de vuestro caso para determinar si existen indicios de negligencia médica. Nuestro equipo, especializado exclusivamente en derecho sanitario, os acompañará durante todo el proceso, desde la recopilación de pruebas hasta la obtención de la indemnización que merecéis.

Recuerda que los plazos son limitados y que cada día que pasa puede ser crucial para reunir evidencias. No permitas que una mala praxis médica condicione tu futuro sin obtener la compensación que mereces.