La realidad de los partos prematuros y sus riesgos inherentes
Los nacimientos prematuros, aquellos que ocurren antes de completar las 37 semanas de gestación, representan aproximadamente el 8% de los partos en España. Esta cifra, que puede parecer pequeña, se traduce en miles de familias que enfrentan situaciones de alto riesgo cada año.
Los bebés prematuros requieren cuidados especializados inmediatos debido a que sus órganos no han completado su desarrollo. El sistema respiratorio, neurológico y digestivo son especialmente vulnerables, y cualquier retraso o error en la atención puede tener consecuencias devastadoras a corto y largo plazo.
Cuando una madre llega al hospital con signos de parto prematuro, se activa (o debería activarse) un protocolo específico que incluye la administración de corticoides para madurar los pulmones del bebé, medicamentos para detener las contracciones si es posible, y la preparación de un equipo multidisciplinar para recibir al recién nacido.
Señales de alarma que no deben ignorarse
La experiencia me ha enseñado que muchas negligencias comienzan con la desatención de síntomas críticos:
- Contracciones regulares antes de la semana 37
- Sangrado vaginal
- Pérdida de líquido amniótico
- Presión pélvica intensa
- Cambios en los movimientos fetales
- Signos de infección materna no tratados adecuadamente
Tipos de negligencias más frecuentes en partos prematuros
Diagnóstico tardío de trabajo de parto prematuro
Uno de los casos más desgarradores que he defendido involucraba a una madre primeriza que acudió tres veces a urgencias con dolores intensos. En las tres ocasiones fue enviada a casa con diagnóstico de «falsa alarma». Cuando finalmente fue admitida, el parto estaba tan avanzado que no hubo tiempo para administrar corticoides ni preparar adecuadamente al equipo neonatal. Su bebé nació con graves problemas respiratorios que derivaron en parálisis cerebral.
El retraso en el diagnóstico del trabajo de parto prematuro constituye una negligencia cuando los profesionales sanitarios no realizan las pruebas necesarias o interpretan incorrectamente los síntomas evidentes. Según mi experiencia en este tipo de casos de negligencia médica, este error puede ocurrir por:
- No realizar un tacto vaginal cuando está indicado
- Ignorar cambios en el cuello uterino
- No monitorizar adecuadamente la actividad uterina
- Desestimar los síntomas reportados por la madre
Falta de administración de corticoides prenatales
Los corticoides prenatales son fundamentales para la maduración pulmonar del feto cuando existe riesgo de parto prematuro. Su administración puede reducir significativamente problemas respiratorios graves como el síndrome de distrés respiratorio y disminuir la mortalidad neonatal hasta en un 30%.
La omisión de este tratamiento cuando está indicado constituye una negligencia grave. He representado a familias cuyos hijos sufren discapacidades permanentes porque, a pesar de haber estado hospitalizadas con amenaza de parto prematuro durante días, nunca recibieron este medicamento crucial.
Manejo inadecuado de la asfixia perinatal
Los bebés prematuros son especialmente vulnerables a la asfixia durante el parto, y requieren una monitorización continua y rigurosa. Cuando se detectan alteraciones en el registro cardiotocográfico (RCTG), el equipo médico debe actuar con rapidez.
En mi despacho he visto casos donde:
- No se interpretaron correctamente los patrones anormales del RCTG
- Se retrasó la decisión de realizar una cesárea urgente
- No se contaba con el personal especializado necesario para una reanimación neonatal avanzada
- Fallos en la cadena de comunicación entre obstetras y neonatólogos
Estas situaciones pueden derivar en encefalopatía hipóxico-isquémica, una lesión cerebral grave causada por la falta de oxígeno que puede provocar parálisis cerebral, epilepsia, retraso en el desarrollo y otras secuelas permanentes.
El impacto de las infecciones no diagnosticadas
Las infecciones maternas como la corioamnionitis (infección de las membranas que rodean al feto) son una causa frecuente de parto prematuro. Su diagnóstico y tratamiento tempranos son cruciales para evitar complicaciones graves tanto en la madre como en el bebé.
Cuando alguien llega al despacho tras sufrir una negligencia médica relacionada con partos prematuros e infecciones, a menudo describe situaciones donde los signos de infección (fiebre, taquicardia materna, líquido amniótico maloliente) fueron minimizados o atribuidos a otras causas.
La sepsis neonatal derivada de una infección materna no tratada puede provocar daños neurológicos irreversibles e incluso la muerte del recién nacido. He defendido casos donde la falta de antibióticos profilácticos o el retraso en su administración resultaron en infecciones devastadoras para bebés ya de por sí vulnerables por su prematuridad.
El caso particular del Estreptococo del Grupo B
El Estreptococo del Grupo B (EGB) es una bacteria presente en aproximadamente el 20% de las mujeres embarazadas. En caso de parto prematuro, si no se conoce el estado de colonización de la madre, el protocolo exige administrar antibióticos profilácticos.
He representado a familias cuyos bebés desarrollaron meningitis o sepsis por EGB porque:
- No se realizó el cultivo vagino-rectal entre las semanas 35-37
- Se conocía el resultado positivo pero no se administraron antibióticos durante el parto
- Se administraron antibióticos pero con retraso o dosificación inadecuada
Errores en la reanimación neonatal del prematuro
Los primeros minutos de vida de un bebé prematuro son críticos. La reanimación neonatal debe seguir protocolos estrictos y ser realizada por personal especializado. Cualquier error en esta fase puede tener consecuencias irreversibles.
Como abogado especializado en negligencias médicas, he observado que muchos hospitales comarcales o centros sin unidades de cuidados intensivos neonatales carecen del equipamiento o personal adecuado para atender partos prematuros de alto riesgo. Sin embargo, no siempre se realiza el traslado oportuno de la madre a un centro de referencia.
Los errores más frecuentes en esta fase incluyen:
- Intubación endotraqueal fallida o traumática
- Retraso en el inicio de la ventilación
- Administración incorrecta de medicación de emergencia
- Falta de monitorización adecuada de constantes vitales
- Ausencia de material específico para prematuros extremos
El traslado del recién nacido prematuro: un momento crítico
Cuando un bebé prematuro nace en un centro que no dispone de Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales (UCIN), debe ser trasladado en condiciones óptimas a un hospital de referencia. Este traslado constituye un momento de extrema vulnerabilidad donde cualquier error puede agravar su estado.
Mi experiencia con pacientes que han quedado incapacitados por una negligencia médica me ha enseñado que los fallos más comunes durante el traslado incluyen:
- Demora injustificada en activar el protocolo de traslado
- Transporte sin incubadora de traslado adecuada
- Personal sin formación específica en neonatología
- Fallos en el mantenimiento de la temperatura corporal
- Problemas con el suministro de oxígeno durante el trayecto
En un caso particularmente doloroso que defendí, un bebé de 32 semanas fue trasladado en una ambulancia convencional, sin incubadora de transporte y con personal que no supo manejar una crisis respiratoria durante el trayecto. Las secuelas neurológicas fueron devastadoras y permanentes.
Cómo identificar una posible negligencia en un parto prematuro
Para las familias que sospechan haber sido víctimas de una negligencia médica en un parto prematuro, es fundamental reconocer ciertos indicadores:
- Cambios repentinos e inexplicados en el estado del bebé
- Retrasos significativos en la atención médica
- Falta de información clara sobre complicaciones surgidas
- Contradicciones entre diferentes profesionales sobre lo ocurrido
- Ausencia de registros completos en la historia clínica
- Diagnóstico de condiciones graves (como parálisis cerebral) sin antecedentes familiares ni complicaciones explicadas durante el embarazo
La importancia de la historia clínica completa
Lo que suelo recomendar a mis clientes en estos casos es solicitar inmediatamente una copia íntegra de la historia clínica, tanto de la madre como del recién nacido. Este documento es la piedra angular de cualquier reclamación por negligencia médica.
La historia debe incluir:
- Todos los registros de monitorización fetal
- Notas de enfermería
- Órdenes médicas
- Resultados de pruebas de laboratorio
- Registro de medicamentos administrados
- Informes de radiología y otras pruebas diagnósticas
- Notas de la UCIN
El marco legal de las reclamaciones por negligencia en partos prematuros
Las reclamaciones por negligencia médica en partos prematuros se fundamentan principalmente en la Ley 41/2002 de Autonomía del Paciente y en los artículos 1902 y siguientes del Código Civil, que establecen la obligación de reparar el daño causado por acción u omisión interviniendo culpa o negligencia.
En el caso de hospitales públicos, la reclamación se rige por la Ley 40/2015 de Régimen Jurídico del Sector Público, que establece la responsabilidad patrimonial de la Administración.
Plazos para reclamar: un factor crítico
Es fundamental tener en cuenta que los plazos para reclamar son limitados:
- En centros privados: 1 año desde que se conocen las secuelas definitivas
- En centros públicos: 1 año desde que se determina el alcance de las secuelas
A mi juicio, y como abogado que ha trabajado en múltiples casos de mala praxis, uno de los errores más graves que cometen las familias es esperar demasiado tiempo para buscar asesoramiento legal, lo que puede llevar a la prescripción de la acción.
La valoración del daño en casos de prematuridad
La valoración del daño en estos casos es particularmente compleja porque:
- Debe diferenciarse entre las secuelas propias de la prematuridad y las causadas por la negligencia
- Muchas secuelas neurológicas no se manifiestan completamente hasta años después
- El cálculo de la indemnización debe contemplar necesidades asistenciales futuras
Las indemnizaciones en casos de negligencia en partos prematuros suelen incluir:
- Daño moral a los padres y al menor
- Gastos médicos y terapéuticos pasados y futuros
- Adaptación de vivienda y vehículos
- Necesidad de ayuda de tercera persona
- Pérdida de oportunidades laborales y educativas
La importancia del peritaje médico especializado
¿Quieres saber por qué esto es tan importante? Porque sin un informe pericial sólido, las posibilidades de éxito son mínimas.
El peritaje médico constituye la columna vertebral de cualquier reclamación por negligencia médica. En casos de partos prematuros, es imprescindible contar con especialistas en obstetricia, neonatología y, dependiendo de las secuelas, neurología pediátrica o rehabilitación.
El perito debe analizar:
- Si se siguieron los protocolos establecidos para manejo de parto prematuro
- Si la monitorización fetal fue adecuada
- Si la reanimación neonatal se realizó correctamente
- Si el traslado, en caso de haberse producido, cumplió con los estándares
- La relación causal entre las actuaciones médicas y las secuelas
Estrategias para afrontar un proceso legal por negligencia en parto prematuro
Cuando una familia llega al despacho buscando orientación tras un daño médico irreversible como el sufrido en un parto prematuro mal atendido, lo primero que les explico es que se enfrentan a un proceso largo y emocionalmente exigente.
Aquí viene lo que nadie te cuenta… estos procesos pueden durar años y requieren una preparación psicológica además de legal. Por ello, recomiendo:
- Buscar apoyo psicológico para toda la familia
- Documentar meticulosamente todos los tratamientos y terapias del menor
- Llevar un diario de los progresos y dificultades del niño
- Conservar todas las facturas relacionadas con la atención del menor
- Mantener una comunicación fluida con el abogado
La importancia de la mediación previa
Antes de iniciar un procedimiento judicial, en muchos casos es recomendable intentar una mediación con la aseguradora del centro médico. Esto puede acortar significativamente los tiempos y evitar el desgaste emocional de un juicio.
En mi experiencia, aproximadamente un 30% de los casos se resuelven satisfactoriamente en esta fase, especialmente cuando la negligencia es evidente y está bien documentada.
Preguntas frecuentes sobre negligencias en partos prematuros
¿Cómo puedo saber si las secuelas de mi hijo prematuro se deben a una negligencia médica?
Esta es una pregunta compleja que requiere análisis profesional. No todas las complicaciones en prematuros son resultado de negligencias. Es necesario evaluar si hubo desviaciones de los protocolos médicos establecidos, retrasos injustificados en la atención, o errores evidentes en el manejo del parto o del recién nacido. Un abogado especializado en negligencias médicas, junto con peritos expertos, puede analizar la historia clínica completa para determinar si existen indicios de mala praxis.
¿Qué documentación necesito para iniciar una reclamación por negligencia en un parto prematuro?
Necesitarás la historia clínica completa tanto de la madre como del bebé, incluyendo todos los registros de monitorización fetal, informes de la UCIN, resultados de pruebas diagnósticas y notas de enfermería. También son importantes los informes de seguimiento neurológico, rehabilitación y cualquier otro especialista que atienda al menor, así como documentación sobre gastos médicos, terapias y adaptaciones necesarias. Fotografías y vídeos que documenten la evolución del niño también pueden ser útiles para demostrar el alcance de las secuelas.
¿Cuánto tiempo puede durar un proceso por negligencia médica en casos de partos prematuros?
Los procesos por negligencia médica en partos prematuros suelen ser especialmente complejos y pueden extenderse entre 2 y 5 años. En casos de secuelas neurológicas graves, a veces es necesario esperar varios años para determinar el alcance definitivo de las lesiones antes de cuantificar la indemnización. La vía administrativa previa (en caso de hospitales públicos) suele durar unos 6 meses, mientras que el posterior proceso judicial puede prolongarse 2-3 años, dependiendo de la complejidad del caso y la carga de trabajo del juzgado.
Cómo podemos ayudarte desde nuestro despacho especializado
En NegligenciaMedica.Madrid ofrecemos un asesoramiento integral y personalizado a familias afectadas por negligencias en partos prematuros. Nuestro equipo cuenta con:
- Abogados especializados exclusivamente en derecho sanitario
- Colaboración con peritos médicos de reconocido prestigio
- Experiencia en negociaciones con aseguradoras médicas
- Conocimiento profundo de los protocolos obstétricos y neonatales
Veamos por qué este detalle marca la diferencia… a diferencia de despachos generalistas, nuestra especialización nos permite identificar con precisión los puntos críticos en cada caso y desarrollar estrategias específicas para cada situación.
Nuestro enfoque incluye:
- Primera consulta gratuita y sin compromiso
- Análisis preliminar de la viabilidad del caso
- Gestión completa de la obtención de la historia clínica
- Coordinación con peritos médicos especializados
- Representación en todas las fases del procedimiento
- Acompañamiento emocional durante todo el proceso
Conclusión: La importancia de actuar con respaldo profesional
Las negligencias en partos prematuros pueden tener consecuencias devastadoras y permanentes para el menor y su familia. El camino hacia la justicia y la compensación es complejo, pero posible con el asesoramiento adecuado.
Si sospechas que tu hijo ha sufrido secuelas debido a una mala praxis médica durante un parto prematuro, no esperes. Las acciones legales tienen plazos limitados y la recopilación de pruebas es más efectiva cuanto antes se inicie.
En nuestro despacho entendemos el dolor y la frustración que experimentan las familias en estas situaciones. Nuestro compromiso es ofrecer no solo representación legal de máxima calidad, sino también el apoyo humano necesario durante todo el proceso.
Cada niño merece la oportunidad de desarrollar su máximo potencial, y cuando este derecho se ve comprometido por errores médicos evitables, nuestra misión es luchar para obtener la compensación que permita garantizar su mejor calidad de vida posible.
Abogado ejerciente del ICAM con más de 15 años de experiencia. Colegiado del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, colegiado número de colegiado 128.064. Especializado en Negligencias Médicas. Actual Director del bufete Ródenas Abogados y Asociados S.L.U. Licenciado en Derecho por la Universidad Instituto de Estudios Bursátiles (I.E.B.) con Máster de Acceso a la Abogacía.