Me atrevo a decir que gracias a toda esta moda de someterse a cirugías para hacerse “correcciones” físicas, las reclamaciones por negligencia estética son de los más comunes en la actualidad. Sin embargo, no todos los casos proceden judicialmente.

A ver, ¿por qué? Bueno, tener una insatisfacción con los resultados de la cirugía y sufrir daños por mala praxis estética son dos connotaciones muy distintas. He aquí la importancia de saber reconocer cuándo has sido víctima de una  negligencia estética.

La decisión de hacer una reclamación por negligencia cirugía plástica no debe responder a corazonadas o disconformidades, existen señales que indican que fuiste víctima de una mala praxis estética. Y es acá donde te ayudaré. Presta atención.  

¿A qué se le conoce como negligencia estética?

 

Una negligencia estética es aquella situación en la que un cirujano o profesional médico comete errores asociados con la aplicación de los estándares exigidos en este tipo de intervenciones (o lex artis), generando daños de salud graves o permanentes en el paciente. 

¿Puedo hacer una reclamación por mala praxis estética?

 

Sí, por supuesto que sí, pero es algo delicado. En primer lugar, la ley española valida que la medicina es una disciplina que no enfatiza en los resultados, sino en el uso de medios para alcanzar los resultados deseados. 

¿Qué quiere decir esto? Pues, que la aplicación correcta de técnicas, habilidades y procedimientos médicos no siempre garantiza el logro de los resultados. Puede que sea sencillo de comprender, pero es una información que mucha gente no maneja. 

En otras palabras; no puedes interponer una reclamación por negligencia estética si todas las prácticas sanitarias, como evaluación, cirugía, receta de medicamentos y seguimiento, se realizaron de forma adecuada. Independientemente de que el  resultado final no haya sido el esperado.  

¿Existe alguna obligación de medios establecida por la ley en estos casos?

 

Hay un punto clave que siempre se aborda en los Tribunales que llevan estos casos; y es la obligación del profesional médico de informar al paciente sobre todos los detalles relacionados con la praxis estética. 

El artículo 4 de la Ley 41/2002, de 14 de noviembre hace referencia a esta obligación precisando que el profesional sanitario, debe garantizar el derecho del paciente de recibir información sobre las actuaciones.  

Esto nos lleva a enfatizar en dos aspectos importantes:

  1. Que el cirujano no solo debe comunicar a la persona sobre los beneficios de la intervención, sino también de los riesgos latentes y de la probabilidades (sean bajas o altas) de que los resultados no se alineen con lo que esperas. 
  2. Si el profesional médico incumplió con esta obligación de medios y llevó a cabo la cirugía sin consentimiento informado del paciente, estará en todo su derecho legal de hacer una reclamación. 

No lo había mencionado, pero ten en cuenta que una cirugía estética puede considerarse un contrato entre el médico y el paciente, en el que se establecen riesgos, obligaciones y deberes.

¿Cuáles son las señales de que he sido víctima de negligencia cirugía plástica?

 

Ya te había dicho que hay señales de que has sido víctima de negligencia estética, ¿cierto? Bueno, llegó la hora de enumerarlos. Ojo, no haré alusión a la falta de comunicación médica (porque lo mencione en el apartado anterior). 

  • Complicaciones graves después de la páxis. Tejidos dañados, infecciones graves y hemorragias incontrolables, pueden ser indicadores de que estás ante un caso de negligencia.

 

  • Tratamiento y cuidados posteriores incorrectos. Muchas veces, alcanzar los resultados óptimos de una cirugía estética dependen de la atención posoperatoria. Si, por tanto, hay errores del médico en esta fase, es señal de una mala práctica. 

 

  • Uso de productos dañados o defectuosos. Los riesgos de sufrir complicaciones después de una cirugía estética siempre serán elevadas si se utilizan implantes vencidos o equipos en mal estado. Así que, si en tu caso se emplearon productos en estas condiciones puedes considerarlo negligencia.

 

  • Ausencia en el seguimiento del paciente. No monitorear la atención  posoperatoria, como citas de control programadas o no recibir respuestas a tus dudas, es un indicativo de que hay una falta en el deber de cuidado. 

 

  • Error o retraso de un diagnóstico. Cometer fallos en el diagnóstico ante una complicación que, lamentablemente, genere daños permanentes en el paciente,  es un claro caso de negligencia estética.  

 

  • Prescripción inadecuada de medicamentos. Luego de una práxis estética es muy común recetar medicamentos para evitar infecciones o que la curación se desarrolle eficientemente. Por lo tanto, preescibir medicinas o dosis inadecuadas pueden llegar a ocasionar daños graves en el paciente.  

Como verás, tiene que existir un daño grave asociado con la intervención para que puedas exigir una indemnización por mala praxis estética. 

Por supuesto, también puedes interponer la reclamación si el médico no te informó sobre los riesgos del procedimiento. ¿Esta es tu situación? Acude a nuestros  abogados negligencia comunicación médica deficiente para que te asesoren en tu caso. 

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