¿Por qué no detectaron mi infarto si tenía todos los síntomas? Esta es una pregunta que escucho con demasiada frecuencia en mi despacho. Personas que acudieron a urgencias con dolor torácico, sudoración fría, presión en el pecho… y aun así fueron enviadas a casa con un diagnóstico de ansiedad o problemas digestivos. Entiendo perfectamente tu frustración y tu miedo. Si estás leyendo esto, probablemente tú o un ser querido habéis pasado por esta terrible experiencia.
Te prometo que en este artículo encontrarás respuestas claras sobre por qué ocurren estos errores diagnósticos y, lo más importante, qué puedes hacer al respecto desde el punto de vista legal. Analizaremos los fallos más comunes en los servicios de urgencias, qué pruebas deberían haberte realizado y cómo puedes defender tus derechos cuando el sistema sanitario te ha fallado.
¿Por qué no detectaron mi infarto si tenía todos los síntomas clásicos?
Como abogado especializado en negligencias cardiológicas, he visto demasiados casos donde pacientes presentaban el cuadro clínico típico de un infarto: dolor opresivo en el pecho que se irradia al brazo izquierdo, mandíbula o espalda, sudoración fría, náuseas, dificultad para respirar… y aun así, fueron enviados a casa con diagnósticos como ansiedad, problemas digestivos o dolor muscular.
Los motivos por los que no se detecta un infarto a pesar de presentar síntomas claros suelen ser:
- Saturación en urgencias: Los servicios de urgencias frecuentemente están desbordados, lo que provoca evaluaciones apresuradas.
- Prejuicios diagnósticos: Especialmente en pacientes jóvenes o mujeres, donde los médicos tienden a descartar problemas cardíacos sin realizar pruebas adecuadas.
- Interpretación errónea de pruebas: Un electrocardiograma mal leído o una analítica de troponinas incompleta pueden llevar a conclusiones fatales.
- Falta de seguimiento: No realizar pruebas seriadas cuando los primeros resultados son dudosos.
En mi experiencia, el error más grave y frecuente es no realizar un electrocardiograma completo o no interpretarlo correctamente. He visto casos donde el ECG mostraba alteraciones sutiles que fueron pasadas por alto, con consecuencias devastadoras para el paciente.
Cuando los síntomas de infarto son confundidos con otras patologías
¿Te dijeron que era ansiedad, un problema digestivo o dolor muscular? No estás solo. Uno de los patrones más recurrentes que veo en mi despacho es la confusión de los síntomas de infarto con otras patologías menos graves.
Diagnósticos erróneos más frecuentes
- Crisis de ansiedad: Especialmente en personas jóvenes o con antecedentes de problemas de salud mental.
- Reflujo gastroesofágico o gastritis: El dolor torácico se atribuye erróneamente a problemas digestivos.
- Dolor musculoesquelético: Confunden el dolor cardíaco con problemas de costillas o músculos intercostales.
- Bronquitis o problemas respiratorios: Cuando la dificultad para respirar es el síntoma predominante.
Recuerdo el caso de una mujer de 42 años que acudió tres veces a urgencias en una semana con dolor torácico. Las tres veces la diagnosticaron con ansiedad y la mandaron a casa con ansiolíticos. El cuarto día sufrió un infarto masivo que le dejó secuelas permanentes. Las pruebas que nunca le realizaron habrían detectado que estaba sufriendo episodios de angina inestable, precursores del infarto devastador que finalmente sufrió.
Las pruebas que deberían haberte realizado para detectar tu infarto
Cuando un paciente acude a urgencias con síntomas sugestivos de un problema cardíaco, existe un protocolo estándar de pruebas que deberían realizarse. Si te preguntas «¿por qué no detectaron mi infarto si tenía todos los síntomas?», revisa si te hicieron estas pruebas básicas:
- Electrocardiograma de 12 derivaciones: Fundamental y debe realizarse en los primeros 10 minutos tras la llegada a urgencias.
- Analítica sanguínea con marcadores cardíacos: Especialmente troponinas, que deben repetirse a las 3-6 horas si la primera es negativa pero persiste la sospecha.
- Radiografía de tórax: Para descartar otras causas de dolor torácico.
- Monitorización continua: Si hay sospecha de problema cardíaco, el paciente debe quedar monitorizado.
En mi opinión como abogado especializado en negligencias cardiológicas, la omisión de estas pruebas básicas ante síntomas sugestivos de infarto constituye una clara desviación de la lex artis y puede ser fundamento sólido para una reclamación por negligencia médica.
El caso especial de las troponinas y los falsos negativos
Un error frecuente es dar demasiada importancia a un primer resultado negativo de troponinas. Las troponinas son proteínas que se liberan cuando hay daño cardíaco, pero pueden tardar hasta 6 horas en elevarse tras el inicio del infarto. He visto múltiples casos donde un paciente es dado de alta con una primera analítica negativa, sin realizar la segunda determinación que habría mostrado la elevación de estos marcadores.
Si te dieron el alta con una sola determinación de troponinas y posteriormente sufriste un infarto, esto podría constituir una negligencia grave que merece ser investigada.
¿Por qué no detectaron mi infarto? Factores de riesgo ignorados
Otro aspecto crucial que suele pasarse por alto es la evaluación inadecuada de los factores de riesgo cardiovascular. En muchos casos que he defendido, los médicos no prestaron suficiente atención a:
- Antecedentes familiares de cardiopatía isquémica
- Hipertensión arterial
- Diabetes
- Tabaquismo
- Obesidad
- Hipercolesterolemia
- Edad y sexo del paciente
Lo que suelo recomendar a mis clientes cuando hay un infarto mal diagnosticado es revisar si en la historia clínica constan estos factores de riesgo y si fueron adecuadamente valorados. La presencia de varios factores de riesgo debería haber aumentado la sospecha clínica y llevado a un estudio más exhaustivo, incluso con síntomas atípicos.
La discriminación por edad y género en el diagnóstico del infarto
Un patrón alarmante que he observado en numerosos casos de «¿por qué no detectaron mi infarto si tenía todos los síntomas?» es la discriminación basada en edad y género. Esta discriminación no siempre es consciente, pero sus efectos son devastadores.
El infarto en mujeres: sistemáticamente infradiagnosticado
Las mujeres tienen hasta un 50% más de probabilidades de recibir un diagnóstico inicial erróneo cuando sufren un infarto. ¿Por qué? Principalmente porque:
- Sus síntomas pueden ser diferentes a los «clásicos» (más fatiga, dolor en la mandíbula o espalda, náuseas)
- Persiste el mito de que el infarto es «cosa de hombres»
- Sus quejas suelen atribuirse más fácilmente a ansiedad o problemas psicosomáticos
He representado a numerosas mujeres que fueron enviadas a casa con diagnósticos de ansiedad o problemas digestivos, solo para sufrir un infarto grave horas o días después. Esta discriminación constituye una vulneración de derechos fundamentales que agrava la negligencia médica.
Pacientes jóvenes: «demasiado joven para un infarto»
Otro grupo frecuentemente perjudicado son los pacientes menores de 45 años. La frase «eres demasiado joven para tener problemas del corazón» ha precedido a muchos infartos no diagnosticados con consecuencias catastróficas.
Desde mi experiencia en casos relacionados con «¿por qué no detectaron mi infarto si tenía todos los síntomas?», insisto en que la edad nunca debe ser motivo para descartar un problema cardíaco sin las pruebas adecuadas. El infarto en jóvenes es menos frecuente, pero cuando ocurre, suele ser especialmente devastador.
Consecuencias de un infarto no detectado a tiempo
Cuando un infarto no se diagnostica correctamente, cada minuto cuenta. La famosa frase «tiempo es músculo» en cardiología significa que cuanto más tiempo pasa sin tratamiento, más células cardíacas mueren irreversiblemente. Las consecuencias pueden incluir:
- Daño miocárdico permanente con reducción de la función cardíaca
- Insuficiencia cardíaca que limita severamente la calidad de vida
- Arritmias graves que pueden requerir marcapasos o desfibriladores
- Muerte súbita en los casos más graves
- Incapacidad laboral permanente
- Necesidad de medicación de por vida
En términos legales, estas consecuencias se traducen en daños indemnizables que incluyen no solo el daño físico, sino también el daño moral, los días de hospitalización, secuelas permanentes y posibles incapacidades laborales.
¿Has sufrido un infarto no detectado a pesar de tener todos los síntomas? Consejos legales que necesitas saber
Si tú o un familiar habéis pasado por la traumática experiencia de un infarto que no fue diagnosticado a pesar de acudir con síntomas claros, estos son los pasos que debes seguir:
1. Recopila toda la documentación médica
Lo primero que debes hacer es solicitar una copia completa de tu historial clínico, incluyendo:
- Informes de todas las visitas a urgencias previas al infarto
- Resultados de pruebas realizadas (ECG, analíticas, etc.)
- Informes de alta
- Informes del ingreso por infarto
- Informes de secuelas o seguimiento posterior
Tienes derecho legal a obtener una copia de tu historial completo. Si te ponen trabas, podemos ayudarte mediante un requerimiento formal.
2. Respeta los plazos legales
Es fundamental que conozcas que existen plazos estrictos para reclamar:
- 1 año para reclamaciones de responsabilidad patrimonial contra la sanidad pública (desde la curación o determinación de secuelas)
- 5 años para reclamaciones contra centros privados (plazo de prescripción de acciones derivadas de responsabilidad extracontractual)
- 6 meses para presentar reclamación previa en caso de sanidad pública antes de acudir a la vía judicial
No dejes pasar el tiempo. Muchos casos se pierden simplemente por haber superado los plazos legales para reclamar.
3. Busca una valoración profesional del caso
Antes de iniciar cualquier reclamación, es esencial contar con una valoración profesional que determine si realmente existe base para una reclamación por negligencia. En NegligenciaMedica.Madrid realizamos un análisis preliminar gratuito de cada caso para determinar su viabilidad.
Necesitaremos:
- Evaluar si hubo desviación de la lex artis (buena práctica médica)
- Establecer el nexo causal entre la actuación médica y el daño sufrido
- Cuantificar los daños y secuelas para una reclamación adecuada
Errores comunes en el diagnóstico del infarto que constituyen negligencia
Cuando me preguntan «¿por qué no detectaron mi infarto si tenía todos los síntomas?», suelo identificar patrones recurrentes de negligencia que son legalmente reclamables:
No realizar un ECG ante dolor torácico
Este es quizás el error más grave y frecuente. Todo paciente que acude a urgencias con dolor torácico debe recibir un electrocardiograma en los primeros 10 minutos. La omisión de esta prueba básica ante síntomas sugestivos constituye una negligencia clara.
Alta prematura sin observación adecuada
Otro error común es dar el alta a pacientes con dolor torácico tras una evaluación superficial. Los protocolos médicos establecen que, incluso con pruebas iniciales normales, ciertos pacientes deben permanecer en observación con ECG seriados y repetición de marcadores cardíacos.
Interpretación incorrecta del electrocardiograma
He visto casos donde el ECG mostraba alteraciones sugestivas de isquemia miocárdica que fueron pasadas por alto. La incorrecta interpretación de esta prueba fundamental puede constituir negligencia, especialmente cuando las alteraciones son evidentes para un médico con formación adecuada.
No valorar adecuadamente los factores de riesgo
Ignorar factores de riesgo cardiovascular importantes (antecedentes familiares, diabetes, hipertensión, etc.) al evaluar un dolor torácico puede constituir negligencia, especialmente cuando estos factores están claramente documentados en la historia clínica.
¿Por qué no detectaron mi infarto? El papel de los protocolos hospitalarios
Un aspecto crucial en la evaluación legal de estos casos es determinar si se siguieron los protocolos establecidos. Cada hospital debe contar con protocolos específicos para la atención del dolor torácico, basados en las guías clínicas actualizadas.
Estos protocolos suelen incluir:
- Triaje prioritario para pacientes con dolor torácico
- Realización de ECG en los primeros 10 minutos
- Analítica con marcadores cardíacos
- Criterios claros para observación prolongada
- Indicaciones para pruebas complementarias
En mi experiencia como abogado especializado en negligencias cardiológicas, la desviación injustificada de estos protocolos constituye un elemento probatorio muy potente en una reclamación por negligencia médica.
Cómo documentar un caso de infarto no detectado para una reclamación exitosa
Si estás considerando una reclamación por un infarto no diagnosticado a pesar de presentar síntomas claros, la documentación adecuada es fundamental:
Pruebas médicas clave
- Historial médico completo: Especialmente las visitas previas donde reportaste síntomas
- ECG realizados: Tanto los previos como los posteriores al infarto
- Resultados de troponinas: Para verificar si se realizaron adecuadamente
- Informes de alta: Para comprobar qué diagnósticos te dieron
- Informes de cardiólogos posteriores al infarto que documenten el daño
Testimonios y evidencia adicional
También resultan útiles:
- Testimonios de familiares que te acompañaron a urgencias
- Registro de llamadas o visitas repetidas al centro sanitario
- Prescripciones médicas recibidas (por ejemplo, si te recetaron ansiolíticos en lugar de realizar pruebas cardíacas)
- Cualquier comunicación escrita con el personal sanitario
Lo que suelo recomendar a mis clientes es llevar un diario detallado de todos los síntomas, visitas médicas y conversaciones con el personal sanitario, incluyendo nombres y fechas exactas. Este registro puede ser crucial para reconstruir la cronología de los hechos en una reclamación por negligencia.
Indemnizaciones por infarto no diagnosticado: ¿a qué tienes derecho?
Cuando un infarto no es diagnosticado a pesar de presentar síntomas claros, y esto causa daños que podrían haberse evitado, tienes derecho a una indemnización que puede incluir:
Conceptos indemnizables
- Daño moral por el sufrimiento causado
- Días de hospitalización (distinguiendo entre UCI y planta)
- Días de incapacidad temporal (moderada o grave)
- Secuelas permanentes valoradas según baremos médicos
- Incapacidad laboral (parcial, total o absoluta)
- Gastos médicos futuros derivados de las secuelas
- Lucro cesante por la imposibilidad de trabajar
En mi experiencia, las indemnizaciones por infartos no diagnosticados a tiempo pueden oscilar entre los 30.000€ y los 300.000€, dependiendo de la gravedad de las secuelas y las circunstancias particulares del caso.
Desde mi experiencia en casos relacionados con «¿por qué no detectaron mi infarto si tenía todos los síntomas?», insisto en que cada caso debe valorarse individualmente, ya que las circunstancias personales, laborales y familiares influyen significativamente en la cuantificación del daño.
Cómo te ayudamos en NegligenciaMedica.Madrid con tu caso de infarto no detectado
En NegligenciaMedica.Madrid, bajo mi dirección como abogado especializado en negligencias cardiológicas, ofrecemos un enfoque integral para estos casos:
Análisis de viabilidad gratuito
Evaluamos tu caso sin compromiso para determinar si existe base para una reclamación exitosa. Analizamos la documentación médica, contrastamos con protocolos y guías clínicas actualizadas, y consultamos con peritos médicos especializados en cardiología.
Recopilación exhaustiva de pruebas
Te ayudamos a obtener toda la documentación necesaria, incluyendo el historial clínico completo, pruebas realizadas y no realizadas, y cualquier otra evidencia relevante. Si es necesario, tramitamos requerimientos formales para obtener documentación que el centro sanitario se resista a entregar.
Peritajes médicos especializados
Trabajamos con cardiólogos expertos que pueden determinar si hubo desviación de la lex artis y establecer el nexo causal entre la negligencia y el daño sufrido. Un buen informe pericial es frecuentemente la clave del éxito en estos casos.
Representación legal integral
Nos encargamos de todo el proceso legal, desde la reclamación administrativa previa (en caso de sanidad pública) hasta la demanda judicial y posibles recursos. Te mantenemos informado en cada paso del proceso, explicando en lenguaje claro las estrategias y posibilidades.
Nuestro objetivo no es solo conseguir la indemnización que mereces, sino también que se reconozca el error cometido y se implementen medidas para evitar que otros pacientes sufran lo mismo que tú.
¿Has sufrido un infarto no detectado a pesar de tener todos los síntomas? Consejos legales que necesitas saber
Si has pasado por la traumática experiencia de un infarto que no fue diagnosticado a tiempo a pesar de acudir con síntomas claros, estos son los pasos inmediatos que debes dar:
- Solicita tu historial clínico completo lo antes posible (antes de que pueda ser modificado)
- No firmes ningún documento de conformidad con la atención recibida
- Documenta cronológicamente todas tus visitas médicas previas y posteriores al infarto
- Conserva todas las pruebas médicas en tu poder (ECG, analíticas, etc.)
- Contacta con un abogado especializado antes de que venzan los plazos legales
En mi opinión como abogado especializado en negligencias cardiológicas, actuar rápido es fundamental para preservar pruebas y garantizar que se respeten tus derechos. No esperes a recuperarte completamente para iniciar los trámites legales, ya que los plazos son estrictos y las pruebas pueden desaparecer.
Preguntas frecuentes sobre infartos no detectados
¿Puedo reclamar si no me hicieron un electrocardiograma en urgencias teniendo síntomas de infarto?
Sí, absolutamente. La omisión de un ECG ante síntomas sugestivos de infarto constituye una clara desviación de los protocolos médicos establecidos. Si posteriormente sufriste un infarto y puedes demostrar que acudiste previamente con síntomas compatibles sin que te realizaran esta prueba básica, tienes bases sólidas para una reclamación por negligencia médica.
¿Qué plazo tengo para denunciar que no detectaron mi infarto a pesar de tener todos los síntomas?
Los plazos dependen del tipo de centro sanitario:
- Para centros públicos: 1 año desde la curación o determinación de secuelas
- Para centros privados: 5 años (plazo general de responsabilidad extracontractual)
Es crucial no dejar pasar estos plazos, ya que su vencimiento hace imposible cualquier reclamación, independientemente de lo clara que sea la negligencia.
¿Es negligencia darme el alta si aún tenía dolor en el pecho?
En la mayoría de los casos, sí. Los protocolos médicos establecen claramente que un paciente con dolor torácico persistente no debe ser dado de alta sin un diagnóstico claro y un plan de seguimiento. Si te dieron el alta mientras aún presentabas dolor torácico y posteriormente sufriste un infarto, esto podría constituir una negligencia médica reclamable, especialmente si no se realizaron todas las pruebas necesarias o no se pautó un seguimiento adecuado.
Conclusión: Tu derecho a una atención cardíaca adecuada
La pregunta «¿Por qué no detectaron mi infarto si tenía todos los síntomas?» refleja una realidad dolorosa que afecta a demasiados pacientes. Como abogado especializado en negligencias cardiológicas, he visto el impacto devastador que estos errores tienen en la vida de las personas y sus familias.
Si has sido víctima de un error diagnóstico en un problema cardíaco, quiero que sepas que no estás solo y que tienes derecho a reclamar. La ley te ampara para exigir responsabilidades cuando la atención médica no cumple con los estándares mínimos exigibles.
En NegligenciaMedica.Madrid contamos con la experiencia y los conocimientos especializados para ayudarte a obtener el reconocimiento y la compensación que mereces. No permitas que un error médico defina tu futuro o el de tu familia. Estamos aquí para acompañarte en cada paso del camino hacia la justicia.
Abogado ejerciente del ICAM con más de 15 años de experiencia. Colegiado del Ilustre Colegio de Abogados de Madrid, colegiado número de colegiado 128.064. Especializado en Negligencias Médicas. Actual Director del bufete Ródenas Abogados y Asociados S.L.U. Licenciado en Derecho por la Universidad Instituto de Estudios Bursátiles (I.E.B.) con Máster de Acceso a la Abogacía.