Por ejemplo, no puedes coger el coche de tu padre sin preguntar y sin su consentimiento. Esta analogía es la mejor forma de entender que los hospitales tienen que informar a sus pacientes sobre los riesgos de los procedimientos y todo lo necesario.
¿Qué pasa si demando a un hospital por falta de consentimiento en una operación?
Lo primero que te voy a explicar, antes de entrar en contexto, es de qué va el consentimiento médico. Cualquier intervención quirúrgica tiene su nivel de riesgo, en mayor o menor medida ¿No?
Por ejemplo, te quieres someter a una cirugía de aumento de senos. En este caso, el especialista tiene el deber de advertirte sobre la posibilidad de contraer una infección.
Pero ¡ojo! No basta con pasar a tu habitación y decírtelo, sino que toda esta información debe presentarse por escrito y contener tu firma, si estás de acuerdo con seguir adelante en los casos que menciono, a continuación (Ley 41/2002):
- Cualquier operación.
- Procesos empleados para la detección de enfermedades invasivos.
- Todo procedimiento médico que conlleve riesgos sobre la salud.
Además, la firma del médico que forma parte del procedimiento debe estar obligatoriamente en el documento. Y no solo el sanitario que opera, sino todo el equipo que va a intervenir.
Teniendo esto claro, si fuiste operada y no te dieron el consentimiento jamás, puedes reclamar al hospital, siempre que tengas complicaciones de salud producidas por esta acción.
Si firmo el consentimiento y luego quiero reclamar, ¿es posible?
Bueno, hay varios puntos que considerar, pues si no tienes ninguna secuela de la operación o tratamiento, aunque no estés satisfecho no hay reclamación que valga.
Si después de operarte de la rodilla, por ejemplo, quedas con dolores recurrentes y esto es una consecuencia de una negligencia médica, estamos en otro tema y la reclamación podría hacerte.
El hecho de que firmes el consentimiento, no quiere decir que estés aceptando un error médico. Te explico un poco, este documento dirá toda la información sobre tu condición, los factores de riesgo y las complicaciones (no negligencias) que puedan ocurrir.
Entonces, si hubo mala praxis, debes iniciar una demanda cuanto antes para que el hospital, sea público o privado, asuma la situación, lo que evidentemente, no será tan simple como se lee, por tanto, contrata un abogado.
Y… ¿Qué pasa si no quiero firmar el consentimiento informado?
Tienes derecho a no firmar el consentimiento si es que no lo deseas, incluso a no ser notificado sobre todos los riesgos y posibles complicaciones. Sin embargo, la ley te obliga a consentir la operación.
Debo aclarar que esta renuncia a no recibir la información queda registrada en un documento escrito con tu voluntad. No hay un caso puntual en que puedas acogerte a este derecho.
Por lo general, las personas que lo hacen están en medio de una enfermedad terminal o de grandes implicaciones, por lo que prefieren no saber.
Ahora bien, si te preguntas si puedes reclamar una negligencia médica aunque no firmaste el consentimiento ¡La respuesta es sí! Tu negativa a no ser informado, no te coloca en una posición en la cual el médico tenga derecho a desmejorar su servicio.
Por lo tanto, si resultas con una secuencia atribuible a una negligencia médica, ¡puedes y debes denunciar!
Si el paciente no puede dar el consentimiento, ¿se procede igual?
No, cuando una persona no se encuentra en condiciones de dar su consentimiento, por ejemplo, está en coma después de un accidente de coche y se le debe operar de inmediato, el médico tiene que buscar a alguien legalmente facultado para autorizar el proceso.
Si no se puede encontrar a esta persona y es necesario un proceso urgente, se toma como válida la presunción de consentimiento. Eso quiere decir, que se asume el hecho de que cualquier lesionado autorizaría un tratamiento de emergencia para proteger su salud, aunque implique riesgos.
No obstante, si en algún momento esta persona ha rechazado recibir tratamiento, no se puede proceder de tal modo.