Acá en Europa se dice que alrededor de 30 mil personas en el Reino Unido contrajeron VIH durante 1971 y 1991, como consecuencia de transfusiones de sangre. Es decir, un total de 10 mil infectados por década.
Hoy día, la realidad es distinta, ya los pacientes no tienen que cruzar los dedos a la hora de someterse en este procedimiento, gracias a que se han implementado protocolos más rigurosos para evitar sorpresas desagradables.
Pero, ¿aún existen riesgos? Claro, si el personal sanitario se salta estas medidas, se pueden presentar casos de contagios de enfermedades en transfusiones de sangre.
¿Qué son las transfusiones de sangre?
Es simple; mediante un procedimiento sanitario, se transfiere sangre y cada uno de sus componentes a un receptor que necesite de los valores que la contienen.
¿Por qué las transfusiones son tan importantes? Bueno, empiezo por comentarte que la sangre es un fluido vital que transporta oxígeno y nutrientes a través del cuerpo.
Entonces, cuando alguien tiene una pérdida de sangre o un trastorno que afecta la capacidad de la sangre para transportar oxígeno, es posible que necesite una transfusión para ayudar a prevenir o tratar complicaciones graves, como
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- Detener un sangrado (por una herida o una intervención quirúrgica).
- Anemia.
- Trastornos de coagulación.
- Cáncer (debido a la pérdida de sangre causa por la enfermedad).
- Enfermedades autoinmunitarias (que destruyen los glóbulos rojos).
¿Cuáles son los riesgos y contagios de las transfusiones de sangre?
Como te comenté, todavía existen varios riesgos y contagios asociados a las transfusiones de sangre, especialmente cuando no se aplican los protocolos de forma adecuada. Algunos de ellos son:
- Reacciones alérgicas: Las reacciones alérgicas a las proteínas a la sangre donada pueden ser graves. Aunque son cada vez menos frecuentes porque la sangre se prepara y almacena de mejor manera que hace años atrás.
- Reacciones febriles: Algunas personas pueden desarrollar fiebre después de recibir una transfusión de sangre, pero esto no supone una situación de gravedad. No es algo de lo que debas alarmarte.
- Reacciones hemolíticas: Cuando el cuerpo rechaza la sangre por incompatibilidad de los grupos sanguíneos entre la sangre donada y la sangre del receptor, pueden ocurrir reacciones hemolíticas. Hablo de que los glóbulos rojos de la transfusión son rechazados/flagelados por el sistema inmune del que recibe la sangre.
- Enfermedades infecciosas: Resulta un riesgo muy bajo debido a que, los bancos de sangres realizan cada una de las pruebas necesarias para detectar cualquier tipo de enfermedad infecciosa que pueda tener un donante de sangre. Sin embargo, existe el riesgo de adquirir enfermedades tales como hepatitis de tipo A y B, como VIH.
- Sobrecarga de hierro: Cuando se realiza una transfusión de sangre, el hierro en tu cuerpo aumenta significativamente. Por lo tanto, sin un examen preventivo, puede generar problemas de salud como enfermedad hepática y cardíaca.
- Inmunosupresión: Las transfusiones pueden debilitar el sistema inmunológico de la persona que recibe la sangre, lo que aumenta el riesgo de infecciones.
Es importante que los pacientes que se someten a una transfusión de sangre estén informados de estos riesgos que, muchas veces, suelen ser imprevistas, como en el caso de sobrecarga de hierro e inmunosupresiones.
¿Puedo demandar a un centro sanitario por contagios de enfermedades en transfusiones de sangre?
La respuesta es sí, pero tiene que generar consecuencias graves como contagio de VIH o Hepatitis. La ley de España ampara a los pacientes ante este procedimiento. El Real Decreto 1088/2005, de 16 de septiembre estipula que la transfusión es una necesidad, pero tiene que aplicarse eficientemente para evitar reacciones adversas.
Por otro lado, el Código penal no posee un artículo en concrete que aborde los contagios por transfusiones de sangre, pero fácilmente se pueden aplicar el artículo 147 que castiga los daños físicos o mentales graves derivados de procedimientos.
Ahora, para interponer una reclamación por negligencia médica asociados con contagios de enfermedades en transfusiones de sangre, tienes que demostrar lo siguiente:
- Existencia de un deber de cuidado: En cualquier centro hospitalario al que acudas el personal sanitario tiene que garantizarte que las atenciones que recibas no empeorarán tu estado de salud.
- Desatención del deber del cuidado: Tienes que demostrar que el personal médico no siguió con los protocolos demandados para realizar la transfusión de sangre, lo que abrió paso al contagio.
- Daño causado: También debes probar ante el Juzgado que las secuelas del daño que recibiste es culpa del contagio derivado del procedimiento.
- Relación de causalidad: Esto es importantísimo, el daño que presentes tiene que estar directamente relacionado con la transfusión de sangre.
¿Te ha quedado todo claro sobre los riesgos de las transfusiones de sangre y qué debes tener en cuenta para interponer una reclamación por errores cometido en este procedimiento? Si tienes alguna duda que despejar, aquí estamos nosotros para ayudarte, ya que somos especialistas en negligencias médicas altamente capacitados.