Imagina estar conectado a máquinas que monitorean tus signos vitales mientras confías plenamente en el equipo médico que te atiende. De repente, algo falla. Un error en la lectura de esos monitores, una interpretación incorrecta de los datos o una demora en la respuesta ante valores anormales podría cambiar el curso de tu vida para siempre. Los errores en la monitorización de signos vitales representan una forma grave de negligencia médica que anualmente afecta a miles de pacientes en España. Este artículo te ofrece una guía completa para entender, identificar y, lo más importante, reclamar cuando estos errores ocurren.

¿Qué son los Errores en la Monitorización de Signos Vitales y Cómo Afectan al Paciente?

La monitorización de signos vitales constituye la base fundamental de la atención médica. Es el proceso mediante el cual los profesionales sanitarios realizan un seguimiento continuo o periódico de los indicadores básicos que reflejan el estado fisiológico de un paciente. Estos parámetros incluyen:

  • Frecuencia cardíaca
  • Presión arterial
  • Temperatura corporal
  • Frecuencia respiratoria
  • Saturación de oxígeno

Estos indicadores son la ventana hacia el funcionamiento interno del cuerpo humano y permiten detectar anomalías, diagnosticar enfermedades y evaluar la respuesta a tratamientos. Sin embargo, cuando ocurren fallos en la monitorización de los signos vitales, las consecuencias pueden ser devastadoras.

El Impacto de los Errores de Monitorización en la Salud del Paciente

Los errores en este ámbito pueden provocar una cascada de problemas que afectan gravemente la salud del paciente. Desde un diagnóstico tardío o completamente erróneo hasta la administración de tratamientos inadecuados que, en el peor de los casos, pueden resultar fatales.

¿Te has preguntado alguna vez cuántos diagnósticos incorrectos se basan en lecturas erróneas de signos vitales? La respuesta es alarmante.

Según datos recientes del Sistema Nacional de Salud, aproximadamente un 12% de los eventos adversos graves reportados en hospitales españoles están relacionados con errores en la monitorización de signos vitales. Esto se traduce en miles de pacientes que sufren complicaciones innecesarias anualmente.

Tipos de Errores Frecuentes en la Monitorización de Signos Vitales que Constituyen Negligencia Médica

Para poder identificar y posteriormente reclamar por negligencia relacionada con errores en la monitorización de constantes vitales, es fundamental conocer los distintos tipos de fallos que pueden ocurrir durante este proceso crucial. A continuación, profundizamos en las categorías más comunes:

Errores Tecnológicos y de Equipamiento

La tecnología médica, aunque avanzada, no está exenta de fallos. Los errores relacionados con el equipamiento de monitorización pueden ocurrir por múltiples razones:

  • Calibración incorrecta de los dispositivos: Los monitores mal calibrados pueden proporcionar lecturas inexactas, llevando a decisiones médicas erróneas.
  • Mal funcionamiento del equipo: Aparatos defectuosos o con mantenimiento insuficiente pueden generar datos erróneos o intermitentes.
  • Problemas con las alarmas: Sistemas de alarma desactivados, con volumen inadecuado o configurados con parámetros incorrectos pueden no alertar al personal sanitario ante situaciones críticas.
  • Fallos en la transmisión de datos: En sistemas digitalizados, la pérdida de información durante la transmisión entre dispositivos puede resultar en registros incompletos o incorrectos.

Errores Humanos en la Interpretación y Respuesta

El factor humano sigue siendo determinante incluso en entornos altamente tecnificados. Entre los errores humanos más frecuentes encontramos:

  • Interpretación incorrecta de los valores registrados: Personal que malinterpreta las lecturas o no reconoce patrones anormales.
  • Demora en la respuesta a valores críticos: Retardos injustificados ante señales de alarma que requieren acción inmediata.
  • Registro incompleto o erróneo: Documentación deficiente de los valores obtenidos, que compromete el seguimiento adecuado.
  • Falta de comunicación entre el personal: Transferencia ineficaz de información relevante entre turnos o equipos médicos.

Errores de Protocolo y Procedimiento

Los protocolos médicos existen por una razón: garantizar la seguridad del paciente. Cuando estos no se siguen correctamente, aumenta exponencialmente el riesgo de negligencia:

  • Frecuencia insuficiente en las mediciones: No realizar controles con la periodicidad necesaria según el estado del paciente.
  • Omisión de parámetros críticos: No monitorizar ciertos signos vitales relevantes para la condición específica del paciente.
  • Aplicación de protocolos genéricos inadecuados: Utilizar pautas estándar cuando el caso particular requiere modificaciones específicas.
  • Discontinuidad en la monitorización: Interrupciones injustificadas en el seguimiento de pacientes que requieren vigilancia continua.

Estos errores no son simples «accidentes» sino que, en muchos casos, constituyen claros ejemplos de negligencia médica por monitorización inadecuada de signos vitales. Y aquí está lo preocupante: según estudios recientes, hasta un 65% de estos errores podrían prevenirse con la implementación adecuada de protocolos y formación del personal.

Consecuencias Graves por Fallos en la Monitorización de Constantes Vitales

Las repercusiones de estos errores pueden ser variadas y extremadamente serias. Es crucial entender el alcance potencial de estos fallos para dimensionar adecuadamente la importancia de una reclamación.

Consecuencias Clínicas Inmediatas

Los efectos a corto plazo pueden manifestarse rápidamente y agravar la condición del paciente:

  • Deterioro súbito no detectado: Cambios críticos en el estado del paciente que pasan desapercibidos.
  • Complicaciones evitables: Desarrollo de problemas secundarios que podrían haberse prevenido con una detección temprana.
  • Daño orgánico permanente: Lesiones irreversibles en órganos vitales debido a la falta de intervención oportuna.
  • Paradas cardiorrespiratorias: En casos extremos, un fallo en la monitorización puede no alertar sobre una inminente parada cardíaca o respiratoria.

Consecuencias a Largo Plazo

Los efectos pueden extenderse mucho más allá del episodio inicial:

  • Discapacidades permanentes: Limitaciones físicas o cognitivas como resultado de un daño no identificado a tiempo.
  • Reducción de la esperanza de vida: Disminución significativa en los años de vida esperados debido a complicaciones evitables.
  • Dependencia médica crónica: Necesidad permanente de atención médica o tratamientos que no hubieran sido necesarios.
  • Impacto en la calidad de vida: Deterioro en el bienestar general y la capacidad del paciente para desarrollar actividades cotidianas.

Impacto Psicológico y Emocional

El daño no se limita a lo físico, sino que también afecta profundamente el bienestar emocional:

  • Trauma psicológico: Experiencias traumáticas derivadas del sufrimiento físico innecesario.
  • Pérdida de confianza en el sistema sanitario: Desconfianza permanente hacia los profesionales e instituciones médicas.
  • Ansiedad y depresión: Trastornos emocionales secundarios al trauma vivido y sus consecuencias.
  • Estrés postraumático: Desarrollo de TEPT relacionado con la experiencia hospitalaria negativa.

Marco Legal para Reclamar por Errores en la Monitorización de Signos Vitales en España

Antes de iniciar cualquier acción legal, es fundamental comprender el marco jurídico que regula las reclamaciones por negligencia en la monitorización de signos vitales. La legislación española proporciona herramientas específicas para proteger a los pacientes afectados por estos errores.

Fundamentos Legales de la Reclamación por Negligencia en Monitorización

La base legal para estas reclamaciones descansa principalmente en varios cuerpos normativos:

  • Ley 41/2002, de 14 de noviembre, básica reguladora de la autonomía del paciente y de derechos y obligaciones en materia de información y documentación clínica.
  • Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias.
  • Artículos 1902 y 1903 del Código Civil español, que establecen la obligación de reparar el daño causado por acción u omisión.
  • Ley 40/2015, de 1 de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Público, para casos que involucren a la sanidad pública.

Estos marcos legales establecen claramente que los profesionales sanitarios tienen el deber de proporcionar una atención adecuada conforme a la lex artis, es decir, siguiendo los procedimientos y protocolos establecidos según el conocimiento científico actualizado. Cualquier desviación injustificada de estos estándares que resulte en daño puede considerarse negligencia médica.

Vías Legales para la Reclamación

Dependiendo de las circunstancias específicas, existen diferentes caminos para canalizar una reclamación:

Vía Administrativa

Es el primer paso cuando el incidente ocurre en un centro público:

  1. Reclamación ante el Servicio de Atención al Paciente del centro sanitario.
  2. Reclamación administrativa formal ante la Consejería de Sanidad correspondiente.
  3. Recurso administrativo en caso de respuesta insatisfactoria.

Esta vía tiene plazos estrictos: generalmente un año desde que se produce el daño o desde que se tiene conocimiento de sus consecuencias.

Vía Civil

La opción más común cuando se busca una compensación económica:

  1. Demanda civil por daños y perjuicios contra el profesional, el centro sanitario o ambos.
  2. Posibilidad de conciliación previa para intentar un acuerdo extrajudicial.

El plazo general es de cinco años según el artículo 1964 del Código Civil para las acciones personales.

Vía Penal

Reservada para los casos más graves donde podría existir imprudencia profesional:

  1. Denuncia o querella por delito de lesiones por imprudencia profesional.
  2. Procedimiento penal con posibilidad de ejercer simultáneamente la acción civil.

El plazo de prescripción varía según la gravedad del delito, generalmente entre 1 y 5 años.

Es crucial destacar que, según estadísticas del Consejo General del Poder Judicial, aproximadamente el 65% de las reclamaciones por negligencia en monitorización de pacientes se resuelven favorablemente para el afectado cuando existe una adecuada representación legal especializada.

Cómo Identificar un Caso Potencial de Negligencia por Errores en la Monitorización de Signos Vitales

¿Cómo saber si lo que has experimentado constituye un caso de negligencia reclamable? Esta es quizás una de las preguntas más frecuentes entre los afectados. A continuación, te proporcionamos las claves para realizar una evaluación preliminar.

Señales de Alerta que Indican Posible Negligencia

Existen ciertos indicadores que pueden sugerir que ha ocurrido un error en la monitorización de tus signos vitales:

  • Deterioro inesperado durante la hospitalización sin explicación clara.
  • Respuesta tardía del personal ante cambios evidentes en tu condición.
  • Discrepancias en los registros médicos relacionados con tus signos vitales.
  • Complicaciones súbitas que el equipo médico parece no haber anticipado.
  • Tratamientos de emergencia que se inician con retraso evidente.
  • Comentarios del personal sugiriendo que «algo se pasó por alto».
  • Transferencias urgentes no planificadas a unidades de cuidados intensivos.

Si has experimentado alguna de estas situaciones, podría ser indicativo de problemas en la monitorización de tus signos vitales.

Elementos Necesarios para Configurar un Caso de Negligencia

Desde el punto de vista legal, para que un error en la monitorización pueda considerarse negligencia médica reclamable, deben concurrir cuatro elementos fundamentales:

  1. Deber de cuidado: Debe existir una relación médico-paciente que establezca la obligación de proporcionar un estándar de atención adecuado.
  2. Incumplimiento del deber: El profesional o la institución sanitaria debe haber fallado en proporcionar ese estándar de atención.
  3. Daño verificable: Debe haberse producido un perjuicio real y demostrable.
  4. Relación causal: Debe existir una conexión directa entre el error en la monitorización y el daño sufrido.

Documentación Crucial para Reclamar por Negligencia en la Monitorización de Signos Vitales

La documentación adecuada es la columna vertebral de cualquier reclamación por errores en la monitorización de signos vitales. Sin la evidencia apropiada, incluso el caso más claro de negligencia puede ser difícil de demostrar.

Historia Clínica: El Documento Fundamental

La historia clínica constituye la pieza central de evidencia en cualquier reclamación. Según la Ley 41/2002, tienes derecho a acceder a tu historia clínica completa, que debe incluir:

  • Gráficas de constantes vitales: Registros detallados de todos los parámetros monitorizados durante tu estancia.
  • Notas de enfermería: Documentación de las observaciones realizadas por el personal de enfermería.
  • Órdenes médicas: Instrucciones específicas sobre qué signos vitales monitorizar, con qué frecuencia y qué acciones tomar ante valores anormales.
  • Informes de guardia: Documentos que registran incidencias durante los turnos.
  • Registros de alertas y alarmas: Información sobre alertas generadas por los monitores y las respuestas a las mismas.

Para solicitar estas documentaciones, debes presentar una solicitud formal ante el centro sanitario donde recibiste atención. Esta solicitud debería realizarse por escrito y preferiblemente por registro oficial, conservando siempre una copia sellada.

Informes Periciales Especializados

Un elemento diferenciador en las reclamaciones exitosas es contar con informes periciales de calidad. Estos documentos, elaborados por especialistas médicos, analizan técnicamente:

  • La adecuación de los protocolos de monitorización aplicados.
  • Si existió desviación de la práctica médica estándar (lex artis).
  • La relación causal entre los errores de monitorización y los daños producidos.
  • El alcance y pronóstico de las secuelas derivadas.

Estos informes deben ser elaborados por profesionales con experiencia específica en el campo médico relacionado con el caso y con conocimientos en medicina legal.

Documentación Complementaria Recomendada

Además de los documentos oficiales, existen otros elementos que pueden fortalecer significativamente tu caso:

  • Fotografías o videos que documenten tu estado físico antes y después del incidente.
  • Diario detallado de síntomas, conversaciones con el personal médico y evolución.
  • Testimonios de testigos presenciales (familiares o incluso otros pacientes).
  • Registros de comunicaciones con el centro sanitario posteriores al incidente.
  • Informes médicos de otros especialistas consultados tras el evento adverso.

El Papel de un Despacho Especializado: NegligenciaMedica.Madrid

Enfrentar un caso de negligencia por errores en la monitorización de signos vitales requiere mucho más que conocimiento legal general. Requiere experiencia específica en derecho sanitario y comprensión profunda de los procesos médicos involucrados.

Por Qué Elegir un Bufete Especializado en Negligencia Médica

La especialización marca la diferencia en estos casos complejos. Un despacho como NegligenciaMedica.Madrid ofrece ventajas sustanciales:

  • Conocimiento técnico-médico además del jurídico, fundamental para interpretar correctamente la documentación clínica.
  • Red de peritos especializados que pueden evaluar profesionalmente las posibles desviaciones de la práctica médica estándar.
  • Experiencia en negociación con aseguradoras de responsabilidad civil profesional.
  • Trayectoria demostrable en casos similares que proporciona una base sólida para desarrollar estrategias efectivas.

Servicios Ofrecidos por NegligenciaMedica.Madrid

Nuestro despacho ofrece un acompañamiento integral a las víctimas de errores en la monitorización de signos vitales:

Evaluación Inicial Sin Compromiso

El primer paso es siempre una valoración gratuita y detallada de tu caso:

  • Análisis preliminar de la documentación disponible.
  • Evaluación de viabilidad de la reclamación.
  • Explicación clara de las opciones legales disponibles y sus implicaciones.
  • Estimación de plazos y posibles resultados.

Representación Legal Integral

Una vez asumido el caso, nuestro equipo proporciona:

  • Gestión completa del procedimiento legal desde la recopilación inicial de documentación hasta la ejecución de sentencia.
  • Representación ante instituciones sanitarias tanto públicas como privadas.
  • Negociación directa con compañías aseguradoras para intentar acuerdos extrajudiciales favorables.
  • Litigación especializada cuando la vía amistosa no es posible o resulta insuficiente.

Apoyo Multidisciplinar

Complementamos la asistencia legal con:

  • Coordinación con peritos médicos especializados en distintas áreas.
  • Asesoramiento sobre evaluación del daño corporal para una correcta cuantificación de las indemnizaciones.
  • Apoyo psicológico a través de profesionales colaboradores para enfrentar el proceso.
  • Orientación sobre recursos asistenciales disponibles según las secuelas específicas.

Casos de Éxito en Reclamaciones por Errores de Monitorización

La experiencia acumulada por NegligenciaMedica.Madrid incluye numerosos precedentes favorables en casos similares:

Tipo de Error Resolución Indemnización
Fallo en detección de hipoxemia por monitorización inadecuada Sentencia favorable 320.000€
Retraso en respuesta a taquicardia severa en postoperatorio Acuerdo extrajudicial 175.000€
Monitorización discontinua en paciente de alto riesgo Sentencia favorable 210.000€
Error en interpretación de caídas de presión arterial Acuerdo extrajudicial 95.000€

Estas cifras no son solo números; representan la posibilidad de reconstruir vidas y obtener los recursos necesarios para afrontar las consecuencias de la negligencia sufrida.

Plazos y Procedimientos para Reclamar por Errores en la Monitorización de Signos Vitales

El tiempo es un factor crítico en las reclamaciones por negligencia en la monitorización de constantes vitales. Actuar dentro de los plazos establecidos puede ser la diferencia entre obtener una compensación justa o perder completamente tu derecho a reclamar.

Plazos Legales para Presentar una Reclamación

Los términos temporales varían según la vía elegida:

En la Vía Administrativa (Sanidad Pública)

  • Un año desde la producción del daño o desde la curación/determinación del alcance de las secuelas para presentar la reclamación administrativa previa.
  • Dos meses de plazo para que la Administración responda (silencio administrativo negativo).
  • Dos meses adicionales para interponer recurso contencioso-administrativo tras la resolución expresa o presunta.

En la Vía Civil (Centros Privados)

  • Cinco años según el artículo 1964 del Código Civil para acciones personales sin plazo especial.
  • Este plazo se computa desde que el afectado conoce el alcance definitivo del daño.

En la Vía Penal

  • La prescripción varía según la gravedad del delito:
    • Un año para infracciones leves.
    • Cinco años para delitos de lesiones por imprudencia menos grave.
    • Plazos mayores para casos con resultado de muerte o lesiones muy graves.

Es fundamental destacar que estos plazos pueden verse afectados por diversas circunstancias especiales como la minoría de edad del afectado o la continuidad de los tratamientos.

Fases del Procedimiento de Reclamación

El camino hacia la compensación por errores en la monitorización de signos vitales suele seguir una secuencia definida:

Fase Preliminar

  1. Recopilación de documentación clínica completa.
  2. Análisis por especialistas en derecho sanitario y peritos médicos.
  3. Evaluación de viabilidad y estrategia más adecuada.
  4. Cuantificación preliminar del daño y posible indemnización.

Fase de Reclamación Inicial

  1. Presentación formal de la reclamación ante el centro, aseguradora o administración.
  2. Período de alegaciones y aportación de pruebas.
  3. Negociaciones preliminares para explorar posibilidades de acuerdo.
  4. Evaluación de la respuesta y decisión sobre pasos siguientes.

Fase Judicial (si es necesaria)

  1. Presentación de demanda o continuación del procedimiento administrativo.
  2. Fase probatoria con aportación de informes periciales y testimonios.
  3. Vista oral con interrogatorio de partes, testigos y peritos.
  4. Sentencia y posibles recursos.
  5. Ejecución para hacer efectiva la indemnización reconocida.

Estrategias para Optimizar el Resultado de tu Reclamación

La experiencia de NegligenciaMedica.Madrid nos permite ofrecer algunas recomendaciones para maximizar las probabilidades de éxito:

  • Actúa con rapidez pero sin precipitación: inicia el proceso lo antes posible para evitar problemas de prescripción, pero tras un análisis adecuado.
  • Documenta meticulosamente todo desde el primer momento: conversaciones, síntomas, evolución, gastos relacionados.
  • No firmes documentos de conformidad o renuncia sin asesoramiento legal especializado.
  • Mantén una comunicación clara con tu representante legal: la transparencia en ambas direcciones es fundamental.
  • Prepárate para un proceso potencialmente largo: las reclamaciones médicas suelen requerir tiempo, especialmente si llegan a juicio.

Cuantificación del Daño e Indemnizaciones por Errores en la Monitorización de Signos Vitales

Uno de los aspectos más complejos en las reclamaciones por negligencia en la monitorización de signos vitales es determinar adecuadamente la compensación que corresponde al afectado. Esta cuantificación debe considerar múltiples factores para asegurar una reparación integral del daño sufrido.

Criterios para la Valoración del Daño

La legislación y jurisprudencia españolas reconocen diversos conceptos indemnizables que deben evaluarse:

Daño Patrimonial

Referido a las pérdidas económicas directas e indirectas:

  • Gastos médicos adicionales: Tratamientos, medicamentos, rehabilitación, adaptaciones domésticas y dispositivos de apoyo necesarios como consecuencia del error.
  • Lucro cesante: Ingresos dejados de percibir debido a la incapacidad temporal o permanente resultante.
  • Gastos futuros previsibles: Tratamientos continuados o cuidados que serán necesarios a largo plazo.

Daño Extrapatrimonial

Comprende los perjuicios no económicos pero igualmente relevantes:

  • Daño moral: Sufrimiento psicológico, angustia, pérdida de calidad de vida.
  • Daño corporal: Secuelas físicas, pérdida de funcionalidad, dolor crónico.
  • Daño a la vida de relación: Afectación a las relaciones sociales, familiares y personales.

Baremos y Referencias para Calcular Indemnizaciones

Aunque no existe un baremo específico de obligada aplicación para casos de negligencia médica, los tribunales suelen tomar como referencia:

  • Baremo de accidentes de tráfico: Establecido en la Ley 35/2015, utilizado como orientación adaptada a las circunstancias específicas.
  • Precedentes jurisprudenciales: Sentencias anteriores en casos similares.
  • Informes de valoración del daño corporal: Evaluaciones realizadas por médicos especialistas en esta disciplina.

La aplicación de estos criterios requiere adaptaciones importantes, ya que la situación de un paciente que sufre negligencia médica presenta particularidades que la diferencian de otros supuestos de responsabilidad civil.

Factores que Influyen en la Cuantía de la Indemnización

Diversos elementos pueden aumentar o disminuir significativamente el monto final:

  • Edad del afectado: Las consecuencias suelen valorarse de forma diferente según la expectativa de vida.
  • Situación profesional: La repercusión económica varía según la actividad laboral.
  • Gravedad de las secuelas: Especialmente relevante cuando afectan a funciones vitales.
  • Necesidad de cuidados permanentes: Incrementa sustancialmente la indemnización.
  • Grado de culpabilidad: La negligencia grave suele implicar compensaciones mayores.
  • Concurrencia de responsabilidades: Si existió algún tipo de contribución del paciente al daño.

Casos Prácticos: Errores Comunes en la Monitorización de Signos Vitales y sus Consecuencias

Para ilustrar la relevancia práctica de lo expuesto, presentamos algunos casos representativos basados en la experiencia real de NegligenciaMedica.Madrid (con detalles modificados para preservar la confidencialidad).

Caso 1: Fallo en la Detección de Hipoxemia Progresiva

Situación: Paciente de 42 años sometido a cirugía abdominal programada. Durante el postoperatorio, el monitor de saturación de oxígeno presentaba lecturas intermitentes que el personal interpretó como «fallos técnicos» sin verificar manualmente.

Error de monitorización: No se implementó un método alternativo de medición ni se sustituyó el equipo defectuoso.

Consecuencia: El paciente desarrolló hipoxemia severa no detectada que derivó en daño cerebral por anoxia. Resultado: discapacidad permanente con dependencia para actividades básicas.

Resolución legal: Tras juicio contencioso-administrativo, se obtuvo indemnización de 650.000€ más pensión vitalicia.

Caso 2: Interpretación Errónea de Alteraciones en la Presión Arterial

Situación: Paciente embarazada de 33 semanas con lecturas elevadas de presión arterial durante su ingreso por amenaza de parto prematuro.

Error de monitorización: El personal consideró las elevaciones como «respuesta al estrés» sin implementar protocolo específico de preeclampsia.

Consecuencia: Desarrollo de eclampsia grave con desprendimiento placentario, requiriendo cesárea de emergencia. La madre sufrió insuficiencia renal y el bebé secuelas neurológicas permanentes.

Resolución legal: Acuerdo extrajudicial de 425.000€ para atención médica vitalicia del menor.

Caso 3: Monitorización Discontinua en Paciente Crítico

Situación: Paciente de 68 años ingresado en planta tras cirugía cardíaca. Protocolo indicaba monitorización continua, pero debido a sobrecarga asistencial y falta de equipos, se realizaban controles espaciados.

Error de monitorización: Incumplimiento del protocolo de seguimiento postquirúrgico y falta de comunicación entre turnos sobre la necesidad de vigilancia estrecha.

Consecuencia: Arritmia grave no detectada a tiempo que derivó en parada cardíaca. El paciente falleció tras varios días en coma.

Resolución legal: Sentencia favorable a la familia con indemnización de 180.000€ por responsabilidad patrimonial de la Administración.

Preguntas Frecuentes sobre Errores en la Monitorización de Signos Vitales y Reclamaciones

¿Cuánto tiempo tengo para reclamar por un error en la monitorización de signos vitales?

El plazo depende fundamentalmente del tipo de centro donde ocurrió el error. Si la negligencia en la monitorización de constantes vitales tuvo lugar en un centro público, dispones generalmente de un año desde que se produjo el daño o desde que se determinaron las secuelas para presentar la reclamación administrativa previa. En centros privados, el plazo se amplía a cinco años según la regulación civil actual.

Es importante destacar que estos plazos pueden verse modificados por circunstancias especiales. Por ejemplo, si el afectado es menor de edad, el cómputo no comienza hasta que alcanza la mayoría de edad. Igualmente, si las secuelas evolucionan o aparecen complicaciones tardías, el plazo podría computarse desde el momento en que se estabiliza definitivamente el daño.

Nuestra recomendación: Actúa lo antes posible. Cuanto más tiempo pase, más complicado puede resultar recopilar evidencias y testimonios frescos.

¿Cómo puedo demostrar que hubo un error en la monitorización si no tengo conocimientos médicos?

Probar un error en la monitorización de signos vitales sin formación sanitaria puede pare