Es por esta razón que cada vez llegan más casos de negligencia médica a mi despacho, sin embargo, no todos son viables judicialmente. Porque sí, el paciente no siempre tiene la razón (así como tampoco el médico, claro está).
Aún hay mucha información que la gente no maneja en este campo. Y es aquí donde mis conocimientos y años de experiencia te pueden ser de mucha ayuda. Bueno, en esta ocasión te voy a ilustrar sobre los tipos de negligencia médica. Presta atención.
¿A qué se le denomina negligencia médica?
Una negligencia médica es cuando un profesional sanitario no cumple con las obligaciones inherentes a su ejercicio, ignorando los procedimientos exigidos para brindar una atención digna. Y dado a este acto irresponsable, ocasiona daños o lesiones graves en el paciente.
Básicamente, una negligencia en el sector sanitario ocurre tras el incumplimiento de los protocolos demandados en los parámetros del quehacer médico, desencadenando el empeoramiento del estado de salud de la persona.
En todos los casos, este agravamiento del paciente pudo haberse evitado, si se hubiera aplicado estos estándares (o como le dicen en el ámbito legal el lex artis).
¿Cuáles son los tipos de negligencia médica?
Existen un montón pero, actualmente, es posible clasificarlas en dos tipos: negligencias por acción y por omisión. Vamos a conocer de qué tratan.
- Por acción
La negligencia médica por acción es aquella que se comete cuando el profesional de la salud ejerce una acción errónea durante algún procedimiento o intervención, o cuando realiza una práctica que no era necesaria.
En este renglón puedo mencionar los siguientes casos:
- Realizar una intervención quirúrgica que el paciente no ameritaba.
- Errores en el diagnóstico o durante la intervención.
- Prescribir el tratamiento incorrecto.
Ojo, para que estas situaciones sean consideradas como negligencias tienen que existir lesione o daños asociados con estas acciones.
- Por omisión
Es simple; la negligencia médica por omisión es cuando el profesional de la salud no realiza ninguna acción alusiva a su deber de emplear los medios necesarios para tratar de solucionar la situación del paciente. Por ejemplo:
- Atención tardía en el servicio de emergencias.
- No realizar las prácticas pertinentes.
- No efectuar los exámenes o pruebas para detectar el problema.
- Retrasos en el diagnóstico.
¿Cuáles son los casos de negligencias médicas más habituales?
Es una realidad que en España se reportan muchísimos casos de negligencias médicas, pero hay unos que se presentan con más frecuencia que otros. ¿Qué tal si las conocemos? Echa un vistazo:
- Demoras en la elaboración del diagnóstico del paciente.
- Errores en la interpretación del diagnóstico.
- Operaciones quirúrgicas con resultados adversos.
- Receta incorrecta de medicamentos.
- Ausencia en la aplicación de protocolos.
- Malas prácticas durante el embarazo
- Transmisión de Hepatitis o VIH al momento de una transfusión.
- Daños o lesiones graves derivadas de cirugías estéticas, parto, intervención por prótesis.
- Mala implementación de instrumentos médicos en quirófano.
- Muerte del paciente por falta de asistencia del personal sanitario.
- Falta de consentimiento informado del paciente.
- Inexistencia de supervisión luego de un procedimiento quirúrgica.
- Violencia obstétrica durante el embarazo, el parto o el puerperio.
Si sospecho que he sido víctima de imprudencia médica, ¿qué pasos debo seguir?
El artículo 152 del Código Penal establece que todo aquel que por imprudencia durante cualquier medio genere lesiones o daños graves a otra persona, puede ser castigado. Así que, partiendo de ello, puedes interponer una reclamación. Sin embargo, hay unos pasos que debes seguir antes. Veamos.
- Reúne todos los documentos médicos
Desde las historias clínicas, pasando por los exámenes médicos hasta la prescripción de medicamentos, debes guardar toda la documentación alusiva con tu caso. Esto incluye también las facturas de los gastos adicionales que derivan de la imprudencia, como traslados, otros medicamentos, radiografías…
Si es posible también ten a tu alcance los correos electrónicos o cualquier comunicación escrita con el personal sanitario o, con cualquier otro centro médico vinculado con tu caso.
- Acude a asesoría profesional
Una vez que recolectes toda la documentación alusiva al diagnóstico, tratamiento y otros papeles, recurre a un abogado especializado en negligencias médicas. ¿Para qué? Bueno, para que este experto evalúe todos los detalles de tu situación, te guíe y te oriente con todos los procedimientos legales.
- Busca otras opciones médicas
Si sospechas de una negligencia médica, enfócate en buscar una opinión alterna con otro profesional sanitario. De esta forma, podrás comprobar si todas las prácticas médicas alusivas a tu caso se han llevado a cabo correctamente.
- Haz una reclamación
Llegó el momento de la verdad, pero primero expresa por escrito al centro médico sobre los daños ocasionados que derivan de las prácticas médicas recibidas en ese lugar. Detalla tu situación y pide una explicación acerca de todos los procedimientos aplicados por su personal sanitario.
Si, por esta vía no obtienes respuesta alguna o simplemente no quieren responder ante los daños o lesiones causadas por sus malas prácticas médicas, tendrás que proceder a presentar la reclamación ante el juzgado correspondiente.
- Prepárate para un proceso largo
No hay necesidad de engañarte, los procesos judiciales por negligencia médica son extensos y complejos
¿Qué te recomiendo? Pues que seas muy paciente, porque el juzgado tiene que evaluar la documentación, escuchar los testimonios de la otra parte implicada, esperar un informe pericial y mucho más.